Situado en la margen derecha de la ría que forma el río Lima cerca de su desembocadura, y en pleno corazón de la ciudad, el Parque Ecológico Urbano Viana do Castelo está situado en la llanura inundable del río, que resulta de la deposición de sedimentos como graba, arena y lodos. Este tipo de ambiente es crucial para la formación de ciertos  tipos de hábitats, permitiendo la colonización de diferentes seres vivos. El parque fue inaugurado en 2008. Tras una época en que solo abría para visitas a grupos, pasó a estar recientemente abierto para el público en general.

El parque es alimentado cada día por el agua  salobre proveniente de la marea y también del agua dulce de la ribera de S. Vicente, formando hábitats de transición, adaptados perfectamente a las variaciones de la salinidad. Es un espacio preparado para actividades de recreo, de ocio, de educación ambiental y de conservación de la naturaleza, integrado dentro del Centro de Monitorização e Interpretação Ambiental (CMIA, 2004). Este centro comprende exposiciones temáticas de carácter temporal: talleres de sensibilización, actividades de formación, culturales y recreativas, celebración de días temáticos, apoyo en la exploración de los jardines comunitarios.

Ya en el siglo  XIX, esta área había sido objeto de una intervención que preveía la instalación de un molino de mareas (el primero de la región) mediante un sistema hidráulico conocido como las Azenhas de Dom Prior, en alusión a la iniciativa de  António de Araújo, prior de la colegiata de Barcelos. Después de dos siglos, el molino consta de dos cuerpos rectangulares y cuatro arcos hacia abajo, con un interior en mal estado. Continúa, eso sí, a operar por la fuerza  motriz del agua.