En el centro de la villa de Sandiás encontramos el Centro de Interpretación de la hoy extinta Lagoa da Antela. Un lugar excelente para conocer de forma didáctica la historia, las especies animales y vegetales y las características de la que fue una de las mayores lagunas naturales de Europa, con una superficie de hasta 3600 hectáreas (su extensión en invierno podía llegar a los 7000 metros de largo y 6000 metros de ancho).

Tras varias tentativas previas, la laguna fue desecada en las décadas de los años 50 y 60 del siglo XX con el objetivo de dedicar los terrenos a la producción de cultivo en extensivo (patatas y cereales, sobre todo). Este centro de interpretación pretende recuperar buena parte de la laguna original, resaltando su legado y asumiendo la necesidad de conservar y proteger tan delicado ecosistema.

Desde la propia Casa parten diferentes rutas que nos permitirán viajar al pasado y comprobar cómo era aquella grande laguna. El recorrido es apto para hacer a pie o en bicicleta. En este el visitante podrá comprobar cómo antiguos espacios de extracción de arena son hoy recuperados como lagunas artificiales en las que poder imaginar la inmensa balsa de agua que llenaba todo el territorio tan sólo unas décadas atrás.

Toda la zona, incluidas las Areeiras de Sandiás, presentan un especial interés a nivel ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), habiendo cada vez más iniciativas para disfrutar de la ornitología y/o del visionado de diferentes especies de aves (cigüeñas, garzas, píllaras, milanos, golondrinas, etc.), siendo la mejor época del año para esta práctica la llegada de las migraciones en primavera.

Ambos espacios, tanto el centro interpretativo como el meramente físico de las areeiras, nos hablan de un entorno único dentro de la controversia histórica del desecamiento y del reaprovechamiento para uso agroganadero de buena parte del territorio. Gestión de recursos hídricos que afectará hasta la actualidad a ambos lados de la frontera.