Inaugurado el 30 de junio de 1878 y reconocido como patrimonio de la ciudad, el puente Eiffel, con estructura creada por el ingeniero Gustave Eiffel, es un notable trabajo de ingeniería y un hermoso ejemplo de arquitectura de hierro del siglo XIX, siendo hoy un auténtico monumento-emblema de la ciudad de Viana do Castelo.

El puente metálico sobre el río, catalogado como patrimonio industrial portugués, nol sólo permitió comenzar con el tráfico ferroviario, sino que también sustituyó al viejo puente de madera que conectaba São  Bento con Darque, en orillas contrarias. Dos millones de kg de hierro fueron necesarios para construir los tableros sobre los que asentar los pilares, para un total de 563 metros de longitud.

Hoy, y gracias a los dos pisos, este puente facilita el paso de tren, vehículos, bicicletas y caminantes (muchos de ellos realizando el camino de Santiago portugués de la costa), tras la última ampliación de comienzos de siglo XXI. Del lado sur, la construcción enlaza con la ecovía litoral norte y el camping. Por el norte, facilita directamente la entrada a la zona centro en el muelle deportivo, hasta continuar con la circunvalación a la ciudad, con todo el casco histórico a un lado.